domingo, 6 de diciembre de 2009

TEMACAPULIN



Temacapulín es una delegación de Cañadas de Obregón
Temacapulín es una joya escondida. Un lugar rodeado por montañas, un río, arroyos y cascadas. El pueblo tiene 12 calles, cuenta con un panteón que data de la época de Benito Juárez y un templo con casi 250 años de antigüedad.Además los habitantes presumen al “Señor de la Peñita”, un Cristo que apareció en una roca en 1850 y que se puede ver en lo alto del cerro



Los vestigios más antiguos de asentamientos humanos el área de lo que ahora es Temacapulín datan del año 1321. Estos asentamientos seminómadas corresponden a las tribus que habitaban toda la zona de Los Altos de Jalisco, los Cazcanes y los Tecuexes, que se dedicaban principalmente a la caza, a la pesca y a la agricultura, además de a la fabricación de utensilios de piedra y de barro. La raíz del nombre de Temacapulín proviene de Temaxcalli, que significa Baños Termales, debido a la abundancia, precisamente, de estos.
Hacia 1531, el conquistador Pedro Almíndez Chirinos, llega a este lugar, acompañado de Juan de Padilla y los frailes Antonio de Segovia y Andrés de Córdoba, iniciando así la evangelización de los naturales que para entonces sumaban alrededor de 308. Y sin importar cuan agresivas estas tribus fueran, al igual que todos los demás grupos de la zona, fueron al final sometidos, entregándose los grupos de la zona de Temacapulín a vasallaje de los españoles.
Fue durante las rebeliones en Nochistlán que, en 1541, el primer virrey de la Nueva España, Don Antonio de Mendoza, envió un correo al gobernador Cristóbal de Oñate para reunirse con él. El objetivo era solucionar el problema de las rebeliones en el Peñón de Nochistlán.
El virrey atravesó el Cerro Gordo, Acatique y Mexcala, bajando por el Río Verde, hasta llegar a Temacapulín, donde se llevó a cabo la reunión entre Don Antonio de Mendoza y Cristóbal de Oñate, quien iba acompañado de Miguel de Ibarra, con cincuenta soldados más. Descansaron aquí dos días, obteniendo de los naturales alimento, como el pescado bagre, y provisiones para su empresa, de la cual saldrían derrotados los españoles.
El 12 de junio de 1541, el conquistador Pedro de Alvarado, llegó a Nochistlán para fortalecer a los españoles que intentaban acabar con la rebelión. Pero igual que el virrey, sería derrotado, y moriría el 4 de julio de ese mismo año, no sin antes ordenar la destrucción total de la zona de Temacapulín y Cañadas de Obregón. A partir de entonces, Temaca sería transformada en una reservación indígena, debido a una orden del Consejo de Indias, en la que ningún español podía entrar, exceptuando clérigos seleccionados para continuar la evangelización.
Con el paso de los años, Temacapulín se desarrolló, Sus habitantes mestizos se sostenían con prácticas ganaderas y de agricultura. Para 1772, el pueblo pertenecía, a la cofradía de Jalostotitlán. Por estas fechas el obispo de Guadalajara, Fray Antonio Alcalde, establecería a un capellán para que oficiara misas, bautizos y entierros en una capilla temporal mientras se terminaba la construcción del templo principal.



El 27 de septiembre de 1821 el Ejército Trigarante entraría en la Ciudad de México, consumándose así la Guerra de Independencia. En Temacapulín se celebró en grande este evento, pues ese mismo día pasaba por el pueblo un grupo de soldados independentistas que se dirigían a Guadalajara. Al año siguiente, el pueblo obtendría el rango de comisaría, y quedarían bajo su poder las comunidades circundantes, entre las que se encontraban La Venta de Pegueros, hoy Valle de Guadalupe, y la Congregación de las Cañadas, hoy Cañadas de Obregón.
Los habitantes de Temacapulín recibieron la visita de los cristeros durante la rebelión, acontecida durante los años 1926 y 1929. La reacción de la gente fue de buen recibimiento, aunque hubo algo de resistencia. Si bien no se expulsó a estos caudillos, no se los apoyó del todo, dado su comportamiento poco ético con la población.
En 1930 se culminó la creación del camino que va de Mexticacán a Tepatitlán, efectuándose una gran celebración en el poblado de Temacapulín. La región comenzaba a desarrollarse de manera más rápida, y Temaca parecía ser una de las mayores beneficiadas. Sin embargo, en el año de 1945 se creó la carretera Yahualica-Tepatitlán, relegando el camino principal que conducía a Temaca. El pueblo comenzó poco a poco a ser olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario